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domingo, 20 de febrero de 2011

Cinturón de seguridad del coche

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El cinturón que puede 
salvar su vida
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Por Paul Kearney

Un destacado especialista en cuestiones de seguridad nos recuerda que la mejor excusa no nos salvará la vida... pero quizá nos la salve un cinturón de seguridad.
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. En esta era del viaje aéreo, en la que nadie se opone a abrocharse el cinturón de seguridad en un avión, hemos sido remisos en aplicar al automóvil el mismo principio protector. ¿Por qué no es mayor el número de personas que compran y usan lo que, según todos los expertos, es la pieza de equipo más eficaz de que se dispone para reducir el número de heridos y muertos en accidentes de automóvil? Varios estudios independientes revelan que las excusas más frecuentemente citadas son las que exponemos a continuación, juntamente con las razones que demuestran su completa falta de fundamento.
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. El temor de quedar atrapado en un coche incendiado o sumergido.Este tipo de accidente es el que tiene menos probabilidades de ocurrir: en un análisis de 10.000 accidentes en que hubieron heridos, el grupo de Investigación de lesiones en accidentes de automóvil de la universidad de Cornell encontró que el fuego sólo figuraba en el 0,2 por ciento de los casos, y la sumersión sólo en el 0,3 por ciento. Aun cuando ocurriere uno de estos accidentes, estará uno mucho más seguro si va provisto de un cinturón, porque éste evita que algún golpe le deje a uno inconsciente o lesionado y, por tanto, incapacitado para salvarse por sí mismo. Y el cinturón está hecho de manera que el viajero o quien acuda en su socorro pueda desabrocharlo inmediatamente con toda facilidad.
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. El temor de quedar encerrado en caso de choque.Indiscutiblemente, ha habido casos en que personas que salieron despedidas al producirse el choque, sobrevivieron a un accidente que pudo haberles comprimido mortalmente si hubieran quedado en el coche; pero la forma en que estos sobrevivientes cayeron fue excepcionalmente afortunada. Las estadísticas de millares de tales accidentes muestran que hay cinco veces más probabilidades de sufrir heridas mortales cuando uno sale despedido de un automóvil que cuando queda dentro de éste. En consecuencia, los expertos consideran que la función primordial del cinturón de seguridad es evitar que quien lo lleva se vea lanzado fuera del vehículo.
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. El cinturón es innecesario para circular a poca velocidad por zonas urbanas.Los estudios llevados a cabo sobre accidentes causantes de lesiones demuestran que cerca de la mitad de los accidentes mortales ocurren a velocidades de 65 kilómetros por hora o aun menos; y que el 65 por ciento de todas las heridas mortales y el 80 por ciento de todos los accidentes se producen en un radio de cuarenta kilómetros del propio domicilio.
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. Que el cinturón sería inútil en un accidente ocurrido a gran velocidad.No hay cinturón de seguridad ni otro dispositivo que sea infalible. Este medio de protección está destinado a servir en aquellos accidentes a los cuales se puede sobrevivir, que representan, según un estudio reciente de la policía, cerca de la mitad de la totalidad de los accidentes de tráfico. No obstante, hay muchos casos comprobados en que los cinturones de seguridad han salvado a quienes los llevaban al ocurrir algún accidente de los considerados definitivamente mortales, tales como choques de frente a 110 kilómetros por hora. La Patrulla de caminos del estado de California (E. U. A.) informa sobre cuatro distintos accidentes en los cuales los coches de patrulla se salieron de la carretera y volcaron al ir, en persecución de alguien, a velocidades de 145 a 160 kilómetros por hora; en todos estos casos, el policía ocupante del vehículo demolido salió con vida gracias a su cinturón de seguridad.
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. Que restringe la libertad de movimientos durante el viaje.La comodidad que proporciona un cinturón bien ajustado contraresta con creces cualquier imaginaria restricción corporal. Hasta que no se usa el cinturón, no se puede apreciar lo que significa hallarse libre de todo deslizamiento lateral sobre el asiento al tomar las curvas cerradas, de dar botes al pasar sobre baches o prominencias de la carretera, o de verse proyectado bruscamente hacia delante en las detenciones repentinas. Los policías de caminos, quienes desde hace muchísimo tiempo usan el cinturón de seguridad con regularidad, expresan su entusiasmo por la comodidad y la tranquilidad que les proporciona. Y son hombres que recorren diariamente centenares de kilómetros.
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. La dificultad para determinar la calidad de un cinturón.Desgraciadamente éste ha sido el argumento más válido aducido por quienes se resisten a comprar cinturones de seguridad. Existe una vasta y perniciosa variedad en los precios, propiedades y calidad de los cinturones. Será necesario fijar normas uniformes de producción, y así se hará si el público lo exige con suficiente energía. Entre tanto, al comprar cinturones de seguridad para su coche, el automovislista avisado hará bien en no buscar gangas, sino calidad.
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. En resumen, la cuestión se reduce a que, como lo demuestran millares de casos, todas las endebles excusas dadas para eludir el uso del cinturón de seguridad en el automóvil quedan anuladas por razones positivas aducidas en favor de su instalación y empleo.
«Selecciones» del Reader's Digest, tomo XLVI, N.° 275. [Condensado por el R. D. de “Family Safety”].

2 comentarios:

Amanda dijo...

Aquí en España es obligatorio ponerse el cinturón de seguridad. La multa es de 100€.
Muchas gracias por los momentos de apoyo.

Besitos.
;-D

Sherlock dijo...

¡Hola, Amanda!
Creo que el cinturón de seguridad es obligatorio en todo el mundo civilizado; pero en los países no desarrollados o subdesarrollados, la aplicación de la ley es más bien relajada, o no rigurosa, de modo que la mayoría de la gente no usa el cinturón de seguridad. Culpa de los malos gobiernos que no les obligan a usarlos, o no los controlan suficientemente.
Un cordial saludo.